El cupage del Clos Mogador se compone de 35% de Garnacha, 35% de Cabernet Sauvignon, 20% de Syrah y de 10% de Cariñena de más de 40 años.
Presenta un sabor profundo y opaco color rubí con una punta púrpura. La primera sensación olfativa es la de pequeñas bayas salvajes muy maduras, de cassis, de hierbas (garriga) y de tapenade, todos los armos típicos de los grandes vinos mediterráneos. Es entonces cuando el Cabernet muestra toda su amplitud y llena la nariz de un magnífico equilibrio de aromas de tabaco rubio y torrefacción (café).
La primera impresión gustativa es la de madurez. Este vino tiene una corpulencia perfecta y explota literalmente en el paladar; se descubre entonces un equilibrio encantador entre los dulces taninos y una sensación de gran frescor, que proviene en parte de la naturaleza del terreno pizarroso (llicorella) de origen. Es un vino que llena eternamente la boca sin perder jamas su elegancia.
El ofrece un fin de boca que perdura más de un minuto y parece decirnos “hasta luego” con un último toque de confitura de cassis.